El Tivoli, uno de los teatros de Raul Lino

Texto original escrito en portugués por Duarte Ivo Cruz, cedido por el Centro Nacional de Cultura (CNC), traducido y adaptado para sieteLisboas.

Fotografía del Teatro Tivoli, de sieteLisboas.

Fotografía del Teatro Tivoli, de sieteLisboas.

A lo largo del siglo pasado, en Portugal existió una cierta “especialización” arquitectónica centrada en los teatros y las salas de espectáculos. De hecho, esta tradición se refleja en las decenas de salas construidas o adpatadas siguiendo al Dona Maria II.

El Teatro Tivoli, gran proyecto de Raul Lino, quien además lo dirigió durante sus años de explotación cinematográfica, se constituye como un verdadero modelo de sala de espectáculos, que ha resistido a los cambios sin dejar de ser de su época ni moderno.

En 1924, fue inaugurado como cine: pero, desde luego, tanto Lino como el propietario, Lima Mayer, previeron que la sala también se dedicaría a espectáculos de Música y Teatro y la equiparon para ello, incluso con un pequeño foso de orquesta.

El escenario y el proscenio fueron rediseñados en 1951 para ser adaptados al Cinemascope y la película La Túnica Sagrada estuvo meses en cartel. No obstante, se mantuvo la estructura de la sala con los dos pisos o los palcos, y su tono marrón claro. Así como la cúpula distintiva de la ciudad, la entrada en círculo poco funcional y el imponente foyer donde, en 1925, António Ferro lanzó la experiencia “modernista” de su Teatro Novo

Pero del Tivoli, sobre todo, destaca su formidable tradición cultural, que va desde los conciertos, las obras de Teatro nacional y extranjero, la Ópera de cámara y la mejor selección cinematográfica.

¿Qué si es una sala “afrancesada”? En un bello texto alusivo, Raul Lino señala “la acentuada predilección del propietario por el estilo clásico francés”. Y añade: “Yo quería ser amable con mi buen amigo, pero al mismo tiempo sentía unas enormes ganas de hacer algo original, por lo menos en la decoración de interiores, por lo que llegué a proponerle una decoración que, principalmente, consistía en unos ramilletes de estilo moderno, con colores muy vivos, para adornar los pisos, contrastando con la finura clara y neutra del conjunto. Pero no convencí a mi buen amigo…”.

Datos de interés:

Dirección: Avenida da Liberdade 182-188.
1250-146 Lisboa

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