El Teatro da Trindade

Texto original escrito en portugués por Duarte Ivo Cruz, cedido por el Centro Nacional de Cultura (CNC), traducido y adaptado para sieteLisboas.

Fotografía del ‘Teatro da Trindade’ tomada por Cristian Rodríguez, sieteLisboas.

A pesar de haber pasado casi 150 años desde su inauguración en 1867, de haberse visto privado del gran salón de baile, de haber sido vendido y demolido en 1926, el Teatro da Trindade representa un modelo arquitectónico de teatros del siglo XIX de estilo italiano, que resistió a la especulación inmobiliaria y a los nuevos centros urbanos. E incluso registró una menor transformación de la estructura de camerinos para adaptarse a la explotación cinematográfica, sin por ello impedir que fuera en el Trindade donde se exhibiera por primera vez una película de cine, en 1913. Es más, bajo el nombre de Cine-Teatro da Trindade, durante las décadas de 1930-40, se produjo allí una oleada de estrenos de películas portuguesas, entre las que cabría destacar la excelente Amor de Perdição, de António Lopes Ribeiro (1943).

En los orígenes del Teatro se formó una “sociedad capitalista”, como se decía entonces, constituida en 1866 como Sociedade do Teatro da Trindade. Su nombre proviene del antiquísimo Convento da Trindade (Convento de la Trinidad), levantado en terrenos públicos que en aquel entonces eran arrabales de la ciudad. Resistió al terremoto de 1755, pero conviene destacar que ya antes, desde 1735 hasta 1739, estuvo funcionando la Academia da Trinidade en los palacios contiguos, el primer Teatro Popular de Ópera, del que todavía existen vestigios y que fue dirigido por el italiano Alexandre Paghetti.

Fotografía del ‘Palácio dos Marqueses de Abrantes’ tomada por Cristian Rodríguez, sieteLisboas.

El teatro actual, debido al diseño del arquitecto Miguel Evaristo de Lima Pinto, heredó la tradición pero no el trazado. Es de destacar el bello frontón, obra de Leopoldo de Almeida, instalado en los años treinta del siglo XX. Asimismo, merecen ser resaltados los 12 medallones representando dramaturgos, que siguen el proyecto de José Procópio, discípulo de los grandes escenógrafos Giuseppe Rambois y Achille Cinatti.

El Trindade siempre fue un teatro con compañías asentadas y de grandes nombres. El actor Francisco Alves da Silva Taborda, en sus memorias, recordaba: “La primera voz que se oyó en este teatro fue la mía”, en el estreno de “A Mãe dos Pobres” (La madre de los pobres), un drama de Ernesto Biester, dramaturgo de referencia de la época.

Fotografía del ‘Teatro da Trindade’ tomada por Cristian Rodríguez, sieteLisboas.

Más recientemente, ha pasado a ser un teatro de acogida y, como tal, representa y cumple una función cultural y popular de gran relevancia.

Concretamente, en 1962, el Teatro da Trindade es adquirido por la FNAT (Fundação Nacional para a Alegria no Trabalho), hoy INATEL (Instituto Nacional para o Aproveitamento dos Tempos Livres). Más allá de ser restaurado de manera considerable, el Trindade desarrolló un proyecto global, que incluía Teatro de Declamación y Teatro de Ópera, en el que destacaron las sucesivas temporadas de la Companhia Portuguesa de Ópera, dirigida por Serra Formigal. Sin embargo, posteriormente retomó la tradición de teatro erudito y popular, con acciones de calidad abiertas también al intercambio y a la acogida de compañías portuguesas y extranjeras.