Los Quioscos de Lisboa

Texto original escrito en portugués por Catarina Portas y João Regal, traducido y adaptado para sieteLisboas. Portas y Regal son fundadores de Quiosque de Refresco.

Fotografía del quiosco de la plaza de las Flores, cedida por Quiosques de Refrescos a sieteLisboas.

Fotografía del quiosco de la ‘Praça das Flores’ cedida por ‘Quiosque de Refresco’ a sieteLisboas.

La tradición de los quioscos de Lisboa

Hace casi un siglo y medio que los quioscos forman parte del paisaje y de la vida de Lisboa. Cuentan las leyendas urbanas que el primer quiosco se estableció en Rossio en 1869. Se llamaba Elegante, pero luego la gente del pueblo que comenzó a frecuentarlo, lo acuñó simplemente como A Bóia (La Boya): una metáfora certera para ese punto de parada siempre abierto y disponible para socorrer a los paseantes con una bebida fresca…

Después de ese primer quiosco surgieron muchos otros, ya que en 1896 los inventarios municipales contabilizaban el número exacto de 22 quioscos y 63 puntos de venta dispersos por la capital. O sea, en vísperas de la llegada del siglo XX, este nuevo mobiliario urbano se generalizó y se popularizó. Había varios en Rossio, pero también algunos por el Terreiro do Paço [actual Praça do Comércio], otros tantos subiendo por la Avenida da Liberdade… En Boa-Hora había adoptado la forma de una alacena de piedra, en el parque de São Pedro de Alcântara se daba aires románticos con la extensa cobertura que protegían las pacíficas mesas. Y, en Camões, podían encontrarse varios, como se comprueba en las fotografías de Joshua Benoliel.

Todavía hoy quedan algunos de esos históricos quioscos lisboetas, pero pocos son los que conservan la personalidad y el servicio, mientras otros se adaptan como pueden a los tiempos que corren. En los últimos años, fueron muchos los nuevos quioscos instalados un poco por toda la ciudad; prueba de que los lisboetas y los turistas no se quedan indiferentes a estos bellos equipamientos.

Fotografía de Inês Gonçalves, del quiosco de la plaza del Príncipe Real, cedida por Quiosques de Refrescos a sieteLisboas.

Fotografía de Inês Gonçalves, del quiosco de la ‘Praça do Príncipe Real’, cedida por ‘Quiosque de Refresco’ a sieteLisboas.

El ‘Quiosque de Refresco’

Quiosque de Refresco era una idea antigua que pasó a la práctica de la mano de Catarina Portas (ex periodista y responsable de las tiendas A Vida Portuguesa) y de João Regal (arquitecto y creador del espacio DeliDelux), cuando la Câmara Municipal de Lisboa (Ayuntamiento) decidió otorgar la concesión de tres de los quioscos antiguos más bellos de la capital.

Las calles, los largos [un tipo de plaza], las plazas y los parques de la Lisboa histórica despertaban, a merced de nuevos intereses comerciales y fruto de una concepción de gestión del espacio público más amable y servicial. Pero necesitaban algo más: clamaban con urgencia personalidad, memoria y savoir vivre, o dicho a la manera portuguesa: “mimos”. En un tiempo en el que las ciudades luchan contra la invasión del automóvil y la centralización comercial cerrada en sí misma, desde 2009 proponemos el redescubrimiento de un espacio urbano acogedor y abierto a la ciudad.

En una época en que la oferta se estandariza monótona y mundialmente embotellada, nuestro desafío, lleno de ganas, se centra en recuperar sabores propios y antiguos, fresquísimos, sin conservantes pero bien conservados porque son recreados para los tiempos actuales. Mediante los refrescos que le dan nombre, pero también en forma de sándwiches, bollos, sopas y bebidas variadas, que van desde la ginjinha al vino caliente. Esa fue, y es, la idea de Quiosque de Refresco. Escrupulosamente recuperados, los Quiosques de Refresco abrieron al público en abril de 2009.

Con tres quioscos históricos: el de la Praça Luís de Camões, la Praça das Flores y la Praça do Príncipe Real, el proyecto fue llamando la atención nacional e internacional hacia estas preciosidades arquitectónicas de Lisboa, pero también hacia los tradicionales refrescos, olvidados mucho tiempo atrás. Que pasaron de ser tradiciones olvidadas  a convertirse en un enorme fenómeno de moda.

En 2013, la red de tres quioscos fue ampliada con un cuarto elemento: el centenario kiosco de la Praça de São Paulo, en Cais do Sodré. Que, por ser uno de los más antiguos y bellos quioscos de Lisboa, fue escrupulosamente recuperado para reabrir al público con la cara lavada y, también en su caso, con una oferta de calidad.

Así se formó una red de antiguos y renovados Quiosques de Refresco, en versión refinadamente ambiciosa, chic y atrevida, con el fin de celebrar todo lo que somos y fuimos, con originalidad. Siempre disponibles para un poco de conversación, para entretener mientras se espera o para saciar el deseo de frescura.

Porque, como escribió Eça de Queiroz: “Vai de refresco!”.

FacebookTwitterGoogle+Pinterest

Etiquetas: , , , , , , , ,

Publicar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos necesarios están marcados *